Propuesta de los Directores de Obras Audiovisuales para Televisión
Quiero compartir una importante iniciativa de la Sociedad Argentina DOAT, respecto a lo que esta ocurriendo en la television argentina y su produccion de contenidos de ficcion
El presente escrito trata de analizar la actual
situación de los contenidos audiovisuales de ficción en la TV abierta y de pago
y su posible evolución a partir de la presente invasión de productos seriados
extranjeros en los horarios preferenciales de los canales de aire de AMBA (Área
Metropolitana de Buenos Aires) y en las señales de origen extranjero a través
de la TV de Pago.
1) Los 5 canales de TV abierta que emiten desde CABA
tienen un fuerte peso en los contenidos que se distribuyen en todo el país
abasteciendo mas de la mitad de toda la programación en canales de aire y, a
excepción de Canal 7 de gestión estatal, son financiados íntegramente mediante
la venta de publicidad mayormente privada y el mayor o menor rating es la
variable que hace atractivo un producto para los anunciantes e influencia
directamente en el costo del segundo publicitario. Se estima que la TV Abierta
de CABA recibe un estimado del 70% de la inversión publicitaria total que ha
ido disminuyendo paulatinamente en los últimos años, migrando hacia los nuevos
medios. Esta situación, entre otras, ha provocado que en el interior del país
la producción de contenidos sea muy baja.
2)
Los proveedores del servicio de TV paga son las compañías operadoras de TV por
cable y satelital siendo sus ingresos principalmente a través de la suscripción
al servicio.
3)
En los últimos años ha sido significativa la migración de la audiencia desde la
TV Abierta a la TV Paga, siguiendo una tendencia global, sumado a otras
opciones de pantallas (satelital, cable Premium, on Demand, internet,
celulares) y a la penetración de las ficciones (series, sitcom) de los grupos
líderes de la industria en Latinoamérica (Fox, A&E, Sony, Olé, Chello,
Turner, Disney, etc.) consiguiendo este segmento una penetración en el país que
llega casi al 80%.
4)
El incremento, en nuestro medio, de los costos operativos en las producciones
de ficción ha provocado la progresiva delegación de la generación de contenidos
por parte de los canales hacia terceros, permitiendo la aparición de
productoras independientes, de ese modo las emisoras redujeron el riesgo de
asumir toda la programación de su grilla, y luego esas productoras fueron
compradas total o parcialmente
por los principales canales limitando éstos a la satisfacción de su
programación.
5)
En Argentina los mayores costos en la ficción siempre fueron cubiertos con la
venta de las “latas” al mercado internacional donde la Argentina cosechó muchos
éxitos. En los últimos tiempos esas ventas han disminuido profundamente
obedeciendo a múltiples motivos: los costos, la producción de contenidos no
acordes al mercado internacional, los formatos no comerciales, la falta de una
política agresiva de difusión, la falta de apoyo interno a la TV industrial
(telenovelas, series, series infanto-juveniles)
6)
La cantidad de ficción nacional no solo a ha disminuido en la TV Abierta sino
que también esta siendo desplazada de los horarios del prime time como
consecuencia combinada de los factores antedichos, y los espacios en la grilla
se están cubriendo con los melodrama de origen extranjero, principalmente las
telenovelas de Televisa de México, GloboTV de Brasil y recientemente TMC de
Turquía o las narconovelas colombianas; y se augura una continuidad de esa
política por la diferencia de costos- evidentemente comprar una lata es 10
veces mas barato que producirla-, y la alta aceptación del público a esos
melodramas.
Las
consecuencias directas son:
a) Los autores han encontrado en la venta de sus guiones
a las empresas de producción extranjera una forma de paliar la falta de
oportunidades que nuestro medio les niega.
b) A los actores se les esta cerrando una muy importante
fuente de trabajo continua como lo es la participación en la producción de una telenovela
que tiene una duración promedio de 7 meses y, en consecuencia, les cierra la
posibilidad de su difusión en el mercado nacional e internacional.
c) El cierre de la fuente de trabajo a enorme cantidad de
personal técnico y artístico altamente capacitado en los formatos de ficción.
d) La imposibilidad de ejercer su profesión a los
directores y productores especializados en los contenidos de ficción.
e) La falta de venta internacional de sus productos en
los canales privados o públicos se ven privados de una fuente de ingresos
alternativos.
f) Las productoras independientes ven sus operaciones
reducidas al mercado interno. Las
consecuencias indirectas son:
a)
Las telenovelas y las
series son un importante medio para difundir la cultura de un país y el nuestro
no lo esta aprovechando.
b)
La penetración
cultural de que somos objeto por la falta de una oferta de productos argentinos
alternativos.
c)
Nuestro país tiene
incontables lugares de turismo que podrían difundirse a través de los historias
de las series y telenovelas.
7)
La promulgación en el 2009 de la Ley de Servicios Audiovisuales introdujo para
los canales obligaciones de emisión de contenidos de producción propia y de
producción local independiente (30%) dando un marco legal para la
desconcentración geográfica de la producción televisiva, pero la ley no
menciona a la ficción como una obligación a cumplir. En el 2012, una Resolución
del AFSCA, establece que a los efectos del cómputo de esta obligación, la de la
producción local independiente, podrán considerarse contenidos provistos por el
Banco Audiovisual de Contenidos Audiovisuales Argentinos (BACUA) y el Centro de
Producción e Investigación Audiovisual (CEPIA), resolución discutible si
entendemos que no establece obligaciones a la emisora que se beneficia con un
contenido que le dona el estado y a su vez no fomenta al crecimiento y/o
estabilidad del empleo.
8)
Este cumplimiento del 30% de producción propia se ve reflejada en la
programación de los canales privados predominando las “variedades” y un gran
crecimiento de los programas periodísticos. En el canal 7 los géneros
televisivos con más pantalla son las noticias, las “variedades”, películas y
los programas educativo-culturales. En todos los casos la producción de
contenidos de ficción (series, telenovelas) no se ha incrementado sino más bien
ha disminuido y además se ha concentrado en productoras ligadas o adquiridas
por las pantallas.
9)
En los últimos tiempos el Estado ha generado concursos para contenidos de
series de ficción con formatos poco comerciales, canalizados por el Ministerio
de Planificación a través del INCAA, del CIN, y algunas universidades con
importante cantidad de fondos. Esto ha tenido en actividad a todas las ramas
del quehacer pero no se ha logrado una continuidad motivada por
la falta de acuerdos formales con las posibles pantallas, la poca aceptación de
los potenciales compradores del exterior, la falta de fidelización del publico
con los pocos productos exhibidos, la poca preocupación de las emisoras
programándolos en horarios residuales y lo más grave es que no están asegurados
los fondos en el futuro, debido a una falta de legislación que ampare todo este
fomento por parte del estado.
DOAT como una asociación quiere aportar, como creadores y directores, a la
revalorización y preservación de los contenidos de ficciones para televisión, en especial la
producción seriada, industrial, representada por las series y telenovelas de
producción nacional.
Nuestra Propuesta es la creación de un espacio nuevo de convergencia para
promover la ficción, optimizando
réditos y calidad. Cuando hablamos de ficción nos referimos a las Series
semanales de 13 capítulos de una hora de duración, con la posible articulación
por temporadas, a las Series diarias Infanto Juveniles de 65 capítulos de una
hora y a las Telenovelas. Mencionamos estos géneros porque son los que mueven
los mercados de las ficciones para televisión en todo el mundo.
Queremos además hacer un párrafo aparte para la telenovela. Los
críticos han discutido y condenado a la Telenovela por muchos años, sin
embargo, ésta se ha convertido en un vehículo masivo de comunicación y como
género ha sobrepasado los 2.000 millones de televidentes en mucho más de 120
países en el mundo con doblajes y/o subtítulos a más de 50 idiomas, dialectos o
acentos y de distintos cultos y creencias. Sin contar los miles de millones de dólares que año a año se invierten
en producirlas y publicitar en sus espacios.
La telenovela forma parte de la identidad cultural de nuestros pueblos
latinoamericanos. Surgida de un género literario popular y dirigida principalmente a la mujer, es este
género donde desfilan nuestras costumbres e idiosincrasias, por ello debe ser
defendida, valorizada, y promocionada. Es
presentada en forma capitular, de continuidad forzada, con un conjunto de
sub-tramas de diferentes enfoques que confluyen todas a una gran trama central
de experiencia pedagógica y final feliz.
Hasta
mediados de los años 60 las series norteamericanas dominaban en forma
aplastante la programación de ficción en los canales de televisión. A partir de
finales de los 60 la situación comienza a cambiar, la única industria que
realmente creció fue la de la comunicación
y fue entonces cuando la producción nacional empezó a crecer y a disputarles a
los seriados norteamericanos los horarios nobles.
En
un proceso sumamente rápido la telenovela nacional se impone en varios países: además
de Argentina, México, Brasil, Venezuela, Colombia, y desplaza por completo a la
producción norteamericana. Desde ese momento, y hasta nuestros días, la
telenovela se ha convertido en una clave estratégica de la producción
audiovisual, tanto por su peso en el mercado televisivo como por el papel que
juega en el reconocimiento cultural de estos pueblos.
Para concluir, la telenovela es una obra audiovisual de ficción de origen latinoamericano que se ha
globalizado, teniendo un circuito de venta enorme, siendo un género desarrollado
de manera artesanal, cuya estética ha cautivado a las audiencias del mundo y ha sabido encontrar un lugar,
sin abandonar los elementos del melodrama, ni apartarse del juego entre lo
conocido y lo novedoso que la caracteriza. Así
ha ganado ese lugar de preferencia en las programaciones locales, en las ventas
internacionales en países con audiencias bien diversas, y lo ha conseguido, más
allá de los prejuicios,
de las etiquetas que la
despreciaron, tan sólo apoyándose en el viejo recurso de contar historias con
la fuerza de la emoción.
Que estas historias de amor, relatadas a diario, a lo
largo de más de cincuenta años, sean uno de los productos por los que nos
reconocen como subcontinente, tiene que ver con nuestra capacidad de imaginar y
de soñar. En el contexto de las luchas y los sufrimientos que causa el
desempleo, la violencia, la pobreza y la exclusión social y las economías
atadas a las recetas de la globalización neoliberal, la ficción televisiva se
convierte en uno de los lugares adonde sueñan, se miran, se refugian, se
emocionan y se comparten nuestras plurales, precarias y acosadas identidades.
Por lo antes expuesto creemos que es urgente la creación de un espacio de
debate que comience a diseñar las herramientas que contengan los cimientos de
la industria de las obras audiovisuales para television en nuestro país.
Es por esto que convocamos a un accionar en conjunto de
los distintos sectores involucrados que la promueva, la potencie y la valorice.
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